Les dispositifs de flottaison protègent-ils contre la noyade ?

¿Protegen los dispositivos de flotación contra el ahogamiento?

Introducción

El agua es una atracción irresistible, sobre todo en los calurosos días de verano. Ya sea en el mar, un lago, un río o una piscina, las actividades acuáticas son sinónimo de diversión y relajación. Sin embargo, la seguridad debe ser siempre una prioridad absoluta. Los dispositivos de flotación desempeñan un papel importante en la prevención de ahogamientos, pero es fundamental conocer sus limitaciones y utilizarlos con prudencia. Este artículo pretende informarle sobre los distintos tipos de dispositivos, sus componentes esenciales, los riesgos asociados, la normativa vigente y las buenas prácticas disponibles.

 

La importancia de los dispositivos de flotación

El principal objetivo de los dispositivos de flotación, ya sean simples ayudas a la flotación o dispositivos personales de flotación más sofisticados, es ayudar a una persona a mantenerse a flote. Pueden ser vitales en las siguientes situaciones:

  • Personas que no saben nadar: proporcionan seguridad adicional y permiten disfrutar de actividades acuáticas bajo supervisión.
  • Niños: son una ayuda valiosa, pero nunca un sustituto de la supervisión constante de un adulto.
  • Deportes acuáticos: suelen ser obligatorios o, al menos, muy recomendables para determinadas actividades como la navegación, el kayak o el paddle board.
  • Situaciones de emergencia: en caso de caída accidental al agua, pueden ayudar a mantener a una persona a flote mientras espera ayuda.

 

Tipos de dispositivos personales de flotación

Existen varios tipos de dispositivos que ofrecen distintos niveles de protección:

Chalecos salvavidas

Niño poniéndose un chaleco salvavidas con ayuda de su madre Chaleco salvavidas

Los chalecos salvavidas son dispositivos personales de flotación diseñados para dar la vuelta a una persona inconsciente y mantener su cabeza por encima del agua. Son los dispositivos más seguros, se rigen por la norma ISO 12402 y se clasifican según su flotabilidad (en Newton):

  • 50N (ISO 12402-5): para uso en aguas tranquilas y poco profundas cerca de la costa. No se garantiza que dé la vuelta a una persona inconsciente en todas las situaciones.
  • 100N (ISO 12402-4): para aguas costeras y actividades próximas a la costa. Ofrece mejor flotabilidad y capacidad de vuelta que un 50N.
  • 150N (ISO 12402-3): para alta mar y condiciones duras. Diseñado para condiciones más duras y situaciones de emergencia en el mar.
  • 275N (ISO 12402-2): para condiciones extremas y situaciones profesionales (por ejemplo, plataformas marinas).

Los chalecos salvavidas pueden llevar flotadores incorporados (por ejemplo, de espuma) o ser hinchables (con gatillo y cartucho de gas comprimido).

 

Ayudas a la flotabilidad

Ayuda a la flotabilidad Ayuda a la flotabilidad

Las ayudas a la flotación proporcionan asistencia a la flotación, pero no garantizan que una persona inconsciente se vuelque sobre la espalda. Son más cómodos y permiten mayor libertad de movimientos que los chalecos salvavidas. Son adecuados para actividades náuticas en el río o el mar donde el riesgo de caer al agua es bajo y se sabe nadar. Ejemplos: chalecos para kayak, remo y esquí acuático.

 

Pulseras antiahogamiento

Pulsera antiahogamiento desplegada Pulsera antiahogamiento (desplegada aquí)

Estos dispositivos, que suelen llevarse en la muñeca, se inflan automáticamente al entrar en contacto con el agua o manualmente tirando de una lengüeta. Pueden ayudar a una persona a salir a la superficie, pero su eficacia depende de varios factores (peso del usuario, posición en el agua, etc.). No se consideran un dispositivo personal de flotación por derecho propio y no sustituyen al chaleco salvavidas. Su fiabilidad y eficacia son a veces discutibles.

 

Dispositivos hinchables

Esta categoría incluye diversos objetos hinchables, como boyas, brazaletes, colchones de aire, etcétera. Generalmente se consideran juguetes más que dispositivos de seguridad. Pueden desinflarse, darse la vuelta involuntariamente y no siempre mantienen la cabeza por encima del agua. Nunca deben utilizarse sin la supervisión constante de un adulto.

Brazaletes

Niño en el agua con brazaletes Brazaletes

Los brazaletes se llevan en los brazos para ayudar al usuario a flotar. Suelen llevarlos los niños que aún no son independientes en el agua. Son una ayuda a la flotabilidad para aprender a nadar, regulada por la norma europea EN 13138-1. Como tales, sólo deben utilizarse en presencia de un adulto al alcance de la mano, y no proporcionan por sí mismos protección suficiente contra el ahogamiento. Los brazaletes no permiten que el usuario gire sobre su espalda, e incluso pueden crear un desequilibrio si uno de los brazaletes se sale del brazo.

Boyas

Boya flotando en el agua Boya

Las boyas, al igual que los brazaletes, son equipos de ayuda a la flotación, regulados por la norma europea EN 13138-1, con un adulto al alcance de la mano. Por sí solas, no ofrecen protección suficiente contra el ahogamiento, ni ponen al usuario boca arriba. Peor aún, si un niño cae de cabeza al agua, una boya puede incluso dificultar su ascenso a la superficie.

Colchones de aire

Colchón hinchable que flota en una piscina Colchón de aire

Diseñados para tumbarse en el agua, los colchones de aire permiten relajarse, pero no protegen del ahogamiento. No se consideran dispositivos personales de flotación ni ofrecen protección contra el vuelco. Normalmente están cubiertos por la norma ISO 25649.

 

Bañadores flotantes

Niño con bañador flotante Bañador flotante

Estos bañadores están diseñados con flotadores incorporados, normalmente en la zona del pecho o la espalda. Proporcionan flotabilidad adicional al ayudar a mantener la cabeza y los hombros fuera del agua. Los bañadores flotantes pueden utilizarse para niños pequeños que están aprendiendo a nadar.

Al igual que los brazaletes y las boyas, se trata de equipos diseñados para ayudar a las personas a aprender a nadar, con un adulto al alcance de la mano. Por sí solos, no proporcionan protección suficiente contra el ahogamiento, ni garantizan el vuelco. La norma europea de referencia es la EN 13138-1, para brazaletes y boyas; diferente de la ISO 12402 para chalecos salvavidas.

 

Camiseta antiahogamiento

Niño con una camiseta rosa antiahogamiento Floatee Camiseta antiahogamiento

La camiseta antiahogamiento la lleva puesta el niño, es cómoda y no impide el movimiento, e incorpora un chaleco salvavidas hinchable invisible. El dispositivo de seguridad se activa automáticamente en caso de caída al agua (involuntaria o no autorizada, ya que el niño no suele ser consciente del peligro). En menos de 3 segundos, el chaleco salvavidas se infla y devuelve al niño a la superficie del agua, poniéndolo boca arriba para mantener las vías respiratorias fuera del agua. Funciona incluso si el niño está inconsciente, sepa nadar o no.

Está patentada y certificada según un protocolo basado en la norma NF EN ISO 12402 para chalecos salvavidas, lo que la convierte en un equipo de protección individual de categoría III (la más alta).

Esta camiseta destaca por su capacidad para actuar inmediatamente y con independencia de los adultos, ofreciendo una protección adicional accesible e innovadora.

 

Componentes esenciales de un dispositivo de flotación

Un dispositivo de flotación eficaz debe cumplir una serie de criterios para garantizar una protección óptima. He aquí los componentes clave que hay que tener en cuenta:

Talla y ajuste

  • Talla adecuada: La talla del dispositivo debe adaptarse al peso y a la morfología del usuario. Un dispositivo demasiado grande es probable que se suba y no mantenga la cabeza fuera del agua correctamente. Un dispositivo demasiado pequeño resultará incómodo y limitará la flotabilidad. Los fabricantes suelen proporcionar tablas de tallas basadas en el peso y/o el tamaño del pecho.
  • Ajuste preciso: Un buen ajuste es crucial para la eficacia del dispositivo. Debe estar lo suficientemente ajustado para permanecer en su sitio en caso de caída al agua, pero no demasiado para no impedir el movimiento y la respiración. Las correas de ajuste deben ser precisas y fáciles de ajustar. Es importante comprobar el ajuste en el agua, si es posible, para asegurarse de que el dispositivo no se sube y mantiene la cabeza por encima del agua.

 

Arneses y correas subcutáneas

  • Arnés: El arnés es el conjunto de correas que sujetan el dispositivo al cuerpo. Debe ser fuerte, resistente y ajustable para adaptarse a diferentes formas corporales. Un arnés bien diseñado distribuye uniformemente el peso del cuerpo y evita que el dispositivo se suba.
  • Correas subcutáneas: Estas correas pasan entre las piernas y evitan que el dispositivo se eleve y se deslice fuera del cuerpo en caso de caída al agua. Son especialmente importantes en el caso de personas delgadas con dispositivos de flotación de gran flotabilidad. Deben ajustarse de modo que resulten cómodas pero lo suficientemente apretadas para ser eficaces.

 

Otros elementos importantes

  • Flotabilidad adecuada: (ya mencionada anteriormente, pero importante de recordar) Expresada en Newtons (N), debe ser suficiente para mantener al usuario en la superficie, incluso inconsciente.
  • Mantener la cabeza fuera del agua para chalecos salvavidas: Esta es la función principal de un chaleco salvavidas. El diseño del collarín y la distribución de la flotabilidad deben garantizar que una persona inconsciente pueda ponerse boca arriba y que sus vías respiratorias se mantengan fuera del agua.
  • Color brillante: Un color brillante (naranja, amarillo fluorescente) mejora la visibilidad de la persona en el agua y facilita las operaciones de rescate.
  • Bandas reflectantes: Aumentan la visibilidad por la noche o en condiciones de poca luz.
  • Silbato: Se utiliza para señalar su presencia en caso necesario.
  • Materiales duraderos y resistentes: Los materiales utilizados deben ser resistentes al agua, a los rayos ultravioleta (UV) y a la abrasión para garantizar la durabilidad del dispositivo.
  • Marcaje CE: El marcaje CE certifica que el aparato cumple las normas de seguridad europeas.

 

Riesgos asociados al uso de ciertos equipos

A pesar de su utilidad, los dispositivos de flotación no están exentos de riesgos. Es esencial conocer sus limitaciones y utilizarlos correctamente para evitar accidentes.

Puddle Jumpers y sus limitaciones

Niño con un puddle jumper Puddle Jumper

Los Puddle jumpers, a menudo denominados bañadores flotantes, son populares entre los niños pequeños y los padres por su comodidad y facilidad de uso. Sin embargo, tienen ciertas limitaciones:

  • Flotabilidad limitada: los puddle jumpers pueden ayudar a mantener la cabeza y los hombros fuera del agua gracias a su mayor flotabilidad, pero no garantizan la flotación completa del cuerpo. En caso de movimiento brusco o fatiga, el niño puede acabar parcialmente sumergido.
  • Malas condiciones para aprender a nadar: los flotadores incorporados pueden restringir la libertad de movimiento del niño, sobre todo en brazos y piernas, lo que puede ralentizar el aprendizaje de la natación. Peor aún, la flotabilidad adicional que proporciona un puddle jumper puede engañar a los niños cuando se meten en el agua sin equipo, ya que entonces el niño no ha aprendido el nivel de esfuerzo necesario para mantenerse en la superficie de forma independiente.
  • Falsa sensación de seguridad: los padres pueden tener la tentación de dejar a sus hijos sin supervisión cuando llevan un puddle jumper, lo que es extremadamente peligroso. Es esencial recordar que, incluso con un puddle jumper, la supervisión constante es esencial.
  • No aptos para todos los entornos: los puddle jumpers están diseñados principalmente para su uso en piscinas, en aguas tranquilas y poco profundas. No son adecuados para actividades acuáticas en entornos naturales (lago, mar).

 

Prácticas de uso incorrectas

Además de las limitaciones específicas de cada tipo de dispositivo, ciertas prácticas de uso incorrectas pueden aumentar el riesgo de ahogamiento:

  • Elegir un dispositivo demasiado grande o demasiado pequeño: un dispositivo mal ajustado no será eficaz e incluso puede ser peligroso.
  • No comprobar regularmente el estado del dispositivo: las costuras, los cierres y los flotadores deben inspeccionarse regularmente para asegurarse de que están en buen estado.
  • Utilizar un dispositivo dañado: un dispositivo dañado ya no puede garantizar la seguridad del usuario.
  • Dormir con un dispositivo de flotación: el sueño puede provocar pérdida de alerta y aumentar el riesgo de ahogamiento.
  • Dejar a un niño sin supervisión, incluso con un dispositivo de flotación: La supervisión constante es la mejor protección contra el ahogamiento. Más aún si el niño está acostumbrado a llevar sistemáticamente en el agua un dispositivo de flotación, como un brazalete, una boya o un bañador flotante: por tanto, no está acostumbrado al esfuerzo necesario para mantenerse a flote sin este apoyo adicional de flotación.

 

Normas de seguridad acuática

La normativa depende del país. A menudo es obligatorio llevar chaleco salvavidas para determinadas actividades acuáticas, en particular:

  • Navegación de recreo: Depende de la zona de navegación y del tipo de embarcación.
  • Actividades profesionales: Pesca, acuicultura, etc.

Es importante informarse de la normativa vigente en cada actividad y cada lugar, para garantizar la seguridad de todos.

Normas de seguridad de los equipos

Los dispositivos de flotación, al igual que otros equipos de seguridad acuática, deben cumplir normas precisas para garantizar su eficacia. Estas normas especifican los materiales, la construcción, la flotabilidad y las prestaciones exigidas.

  • Marcaje CE: Todos los equipos de seguridad vendidos en la Unión Europea deben llevar el símbolo CE, que acredita su conformidad con las normas europeas vigentes.
  • EN ISO 12402: Esta norma europea se aplica específicamente a los dispositivos de flotación personales, como los chalecos salvavidas. Define los requisitos en términos de flotabilidad, vuelta, comodidad y seguridad. Cualquier equipo no cubierto por esta norma no debe considerarse con capacidad para salvar vidas (por ejemplo, equipos para ayudar a aprender a nadar, como los brazaletes).

Más información sobre normas (en función de la flotabilidad del chaleco salvavidas) - en inglés: ISO 12402-5 (50N), ISO 12402-4 (100N), ISO 12402-3 (150N) et ISO 12402-2 (275N).

 

Obligaciones legales de los propietarios de embarcaciones

Los propietarios de embarcaciones de recreo están obligados a cumplir determinadas normas y a disponer del equipo de seguridad adecuado para la zona en la que navegan. Estas obligaciones pueden variar según el país, el tamaño de la embarcación, la zona de navegación y la actividad practicada.

 

Buenas prácticas para bañarse con seguridad

Para disfrutar al máximo de tus actividades acuáticas con total seguridad, es esencial adoptar buenas prácticas.

Para niños

Los niños deben ser supervisados, incluso si llevan un dispositivo de flotación.

  • Supervisión permanente y constante: un adulto debe vigilar siempre a los niños cuando estén en el agua, sea cual sea su edad o capacidad de nado, y al alcance de la mano.
  • Aprende a nadar: anima a tus hijos a aprender a nadar desde pequeños, y sin ayudas a la flotación para ponerlos en condiciones reales.
  • Elige una zona de baño adecuada: elige zonas de baño poco profundas y vigiladas.
  • Evite los dispositivos no adaptados: cuando se lleven, los dispositivos de flotación deben estar adaptados a la altura y el peso del niño.
  • Educar a los niños sobre los peligros del agua: explicarles los peligros del agua y las consignas de seguridad que deben observar.
  • No deje a los niños solos cerca del agua: ni siquiera por poco tiempo.

 

Para adultos

Los adultos también deben velar por sí mismos.

  • No sobreestimes tus capacidades: evalúa correctamente tus habilidades de natación y no te exijas más allá de tus límites.
  • Evita nadar solo: siempre acompañado.
  • Consuma alcohol con moderación: el alcohol disminuye los reflejos y la capacidad de juicio, aumentando el riesgo de ahogamiento.
  • Respete las banderas de baño: las banderas indican las condiciones de baño y las zonas peligrosas.
  • Estar atento en caso de fatiga o calambre: salir inmediatamente del agua si te sientes cansado o tienes un calambre.
  • Practica actividades náuticas adecuadas a tu nivel: elige actividades que se ajusten a tus habilidades y experiencia.

 

Los dispositivos de flotación, ya sea una simple ayuda a la flotación o un chaleco salvavidas o una camiseta antiahogamiento, son herramientas importantes para la seguridad en el agua. Sin embargo, no sustituyen a la vigilancia, el aprendizaje de la natación y el cumplimiento de las normas de seguridad. La seguridad es cosa de todos.

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