Comment prévenir une noyade ?

¿Cómo prevenir un ahogamiento?

Cada año, en España, los ahogamientos causan más de 400 muertes, la gran mayoría de las cuales se producen durante el verano. Estos accidentes afectan a todas las edades, con una mayor vulnerabilidad para las personas mayores de 65 años, y a todos los lugares de baño: mar, piscina, lago o río.

Sin embargo, la mayoría de los ahogamientos se pueden evitar adoptando medidas sencillas y manteniendo una vigilancia constante.

Tanto si eres padre, nadador ocasional o aficionado a los deportes acuáticos, aquí tienes algunos consejos esenciales para disfrutar del agua y de la costa con total seguridad.

En este artículo, descubra las medidas de seguridad adecuadas para cada edad, los signos de alerta que hay que reconocer, los factores de riesgo que hay que evitar y la importancia de una supervisión activa.

¡Si les queréis, no les perdáis de vista!

Si no tienes tiempo para leer todo este artículo y tienes hijos, solo recuerda esto: «¡Si les queréis, no les perdáis de vista!».

Se trata del eslogan adoptado cada año desde 2023 por la autoridad sanitaria francesa Santé Publique France y el Ministerio francés de Sanidad y Deportes para la campaña anual de prevención de ahogamientos infantiles. Recuerda la importancia de una vigilancia permanente y constante por parte de los adultos, tanto en los momentos previstos para el baño como fuera de ellos, ya sea en un lugar vigilado o no.

En lo que respecta a las personas mayores de 65 años, el lema adoptado por las autoridades francesas es el siguiente: «¡Para un baño sin peligro, hablemos de salud!». De hecho, en este grupo de población, la mayoría de los ahogamientos se producen durante el baño en el mar y cerca de la orilla, debido a problemas físicos: insuficiencia cardíaca, hipertensión, calambres, etc. Por eso es tan importante que las personas mayores conozcan bien sus límites, se equipen adecuadamente y vayan acompañadas para realizar este tipo de actividades en el mar.

A continuación, en este artículo, se enumeran las medidas que se deben tomar para protegerse del ahogamiento.

Medidas de seguridad para cada edad

Como más vale prevenir que curar, aquí tienes algunas recomendaciones para evitar situaciones de ahogamiento.

Seguridad de los niños pequeños

Los niños menores de 6 años están especialmente expuestos al riesgo de ahogamiento. Por desgracia, cuanto más pequeños son los niños, menos saben nadar. El aprendizaje de la natación (o, como mínimo, de los movimientos que permiten salvarse) debe realizarse lo antes posible, pero hoy en día se sabe que los niños rara vez son capaces de salir solos de una situación de ahogamiento antes de los 6 años (alrededor de los 4 años para los más precoces). Esto también va acompañado de una especie de inconsciencia del peligro por parte de estos niños.

Para protegerlos, es absolutamente indispensable la vigilancia permanente y constante de los adultos. Los accidentes no solo les ocurren a los demás.

A continuación, se indican algunos hábitos que conviene adoptar y medidas complementarias que conviene poner en práctica:

  • Designar a un único adulto responsable de la supervisión por cada niño, con el fin de evitar el «efecto espectador» (es decir, todo el mundo mira, pero nadie actúa porque se piensa que otro intervendrá).
  • Mientras se bañe, manténgase a menos de un brazo de distancia del niño, incluso si lleva manguitos o un chaleco salvavidas.
  • Evite las distracciones (teléfono, lectura) mientras se baña y no se aleje ni siquiera por un momento.
  • Equipar las piscinas privadas con dispositivos de seguridad homologados (barreras, alarmas, cubiertas, abrigos) y activarlos, especialmente fuera de los horarios previstos para el baño. En Francia, el propietario de una piscina tiene la obligación legal de protegerla adecuadamente, bajo pena de sanciones severas.
  • Fuera de los momentos de baño, si el niño permanece cerca de una masa de agua, puedes equiparlo con una camiseta antiahogamiento para protegerlo mejor.
  • Después del baño, saca del agua todos los juguetes flotantes para evitar que el niño vaya a buscarlos.
  • Enseñar a tu hijo a nadar lo antes posible, gracias a programas adaptados: natación para bebés, familiarización con el agua, aprendizaje de la natación.

Seguridad de los adolescentes

Los adolescentes, a diferencia de los niños, suelen tener un nivel suficiente de natación como para poder salvarse en situaciones de poco riesgo. Por desgracia, a menudo pueden mostrarse demasiado confiados en sus capacidades reales y subestimar el nivel de peligro. Por ejemplo, en junio y julio de 2025 se produjeron algunos accidentes trágicos en Francia durante las olas de calor, en zonas sin vigilancia.

Es importante que sean conscientes de lo siguiente:

  • No sobreestime su nivel de natación.
  • Preferir las zonas de baño vigiladas y respetar las consignas de seguridad señaladas por las banderas de baño.
  • Evite zambullirse en zonas desconocidas o poco profundas.
  • No bañarse después de una comida copiosa o de haber consumido alcohol.
  • No bañarse solo.
  • No entrar en el agua si no se encuentra bien (cansancio, escalofríos, dolores musculares, etc.).
  • Infórmese sobre las condiciones meteorológicas y adáptese en consecuencia.

Seguridad de adultos

Los adultos tampoco están a salvo de los riesgos, especialmente las personas mayores de 65 años, cuya vulnerabilidad queda lamentablemente confirmada en las estadísticas de ahogamientos (ver las estadísticas de la RFESS). Además de las recomendaciones para adolescentes y adultos, aquí hay algunas precauciones adicionales que se deben tomar:

  • Adaptar la intensidad y la duración de la natación a la condición física y el nivel de natación.
  • Consulte a un médico o pida consejo a un farmacéutico si padece alguna enfermedad crónica o está siguiendo un tratamiento médico.
  • Avise a un familiar o amigo cuando vaya a bañarse y, si es posible, vaya acompañado al agua.
  • Refrescarse gradualmente antes de entrar en el agua para evitar un choque térmico, especialmente si la diferencia de temperatura entre el agua y el aire es considerable.
  • No dude en llevar un equipo de flotación adecuado o incluso un chaleco salvavidas cuando se encuentre en un entorno natural.

Las señales de alerta de un ahogamiento

A pesar de todas las precauciones que se puedan tomar, el riesgo cero no existe y puede producirse una situación de ahogamiento. En tal caso, es importante reconocer rápidamente un ahogamiento real como tal y actuar con la misma rapidez para evitar lo peor.

Un ahogamiento no siempre es como nos lo imaginamos. Contrariamente a lo que se cree, no siempre es ruidoso y visible: puede ser silencioso y ocurrir sin agitación aparente.

Estos son los signos que hay que tener en cuenta:

  • La persona permanece vertical en el agua, sin gesticular.
  • Tiene la cabeza echada hacia atrás y la boca abierta.
  • No responde cuando la llamamos.
  • Parece que intenta nadar, pero no avanza.

En caso de duda, actúe inmediatamente: llame la atención de la persona antes de intervenir y, si no responde, lance un objeto flotante, avise a los servicios de emergencia (marque el 112 en Europa) y, sobre todo, no se ponga en peligro.

A veces, la víctima puede simplemente «tragar agua», pero posteriormente desarrollar una complicación respiratoria, por ejemplo, una infección pulmonar debido a la presencia de agua en los pulmones. A continuación se indican algunos signos a los que hay que prestar atención en los minutos o incluso horas siguientes a la salida del agua, especialmente en los niños:

  • Gran cansancio y fuerte tendencia a quedarse dormido.
  • Dificultad para respirar: tos, falta de aire, labios azules.
  • Vómito

Si la víctima presenta uno o varios de estos síntomas en los minutos siguientes a su salida del agua, es importante avisar rápidamente a los servicios de emergencia (marque el 112 en Europa).

No dudes en consultar nuestro artículo sobre ¿Qué es el ahogamiento? si deseas obtener más información sobre el tema, en particular sobre el aspecto médico (por ejemplo, cómo reconocer las cuatro etapas del ahogamiento por asfixia).

Factores de riesgo de ahogamiento

Los lugares de riesgo

Algunos lugares requieren una mayor vigilancia:

  • Las piscinas privadas sin medidas de seguridad.
  • Cursos de agua y masas de agua no vigilados.
  • Las zonas no autorizadas para el baño, en particular aquellas atravesadas por fuertes corrientes.

Si es posible, opte siempre por las zonas vigiladas, durante los periodos en los que hay socorristas.

Las actividades de riesgo

Algunas actividades aumentan los peligros:

  • Las zambullidas en aguas turbias o poco profundas.
  • Bañarse después de una exposición prolongada al sol.
  • Los juegos violentos o los retos en el agua.
  • El consumo de alcohol o drogas antes de bañarse.

Ser consciente de tus capacidades reales y de tu propia fragilidad te permite limitar el riesgo de encontrarte en una situación peligrosa para ti mismo.

Importancia de la supervisión

La vigilancia activa, permanente y constante es la clave para evitar ahogamientos, especialmente entre los niños. Designe siempre a un adulto responsable por cada niño, evite distracciones y permanezca cerca de los más pequeños. Incluso con dispositivos de flotación, siempre se debe vigilar a los niños.

Esta supervisión es el eje central de las campañas de prevención de las autoridades francesas, lo que subraya su importancia crucial. En más de la mitad de los casos de ahogamiento infantil en Francia, se constata una falta de vigilancia. Bastan unos segundos de distracción para que se produzca una tragedia.

Normas de seguridad adicionales para limitar los riesgos

A continuación, se ofrecen algunos consejos para reducir los factores de riesgo de ahogamiento y poder disfrutar del agua con seguridad:

Al entrar en el agua

  • Comprueba la profundidad: antes de sumergirte, asegúrate de que la profundidad es suficiente y de que no hay obstáculos en el agua.
  • Evita bucear en zonas desconocidas: nunca bucees en aguas turbias, ríos o lagos cuyo fondo no conozcas.

Bañarse en un entorno natural

  • En el mar, en un lago o en un río, infórmate sobre las corrientes, las mareas y las condiciones meteorológicas antes de bañarte.
  • Respete siempre las banderas de baño.
  • Avisa a un familiar: dónde vas y cuánto tiempo estarás fuera.
  • Lleva contigo un dispositivo de flotación o un chaleco salvavidas por si acaso, por ejemplo, una camiseta antiahogamiento con activación manual

En piscina privada

  • Las piscinas privadas deben estar equipadas con dispositivos de seguridad homologados (barreras, alarmas, cubiertas, abrigos).
  • Fuera de los momentos previstos para el baño, es imprescindible que estos dispositivos de seguridad estén correctamente activados. Una cubierta que no cubra toda la superficie de la piscina no protege nada.
  • Nunca dejes a un niño sin supervisión, ni siquiera por unos segundos. Designa a una persona responsable por cada niño.
  • Mientras se baña, manténgase a menos de un brazo de distancia del niño.
  • Después del baño, retira de la piscina todos los objetos que puedan tentar a los niños (juguetes, pelotas, etc.).
  • Piensa en la camiseta antiahogamiento ara garantizar la seguridad del niño en los momentos en los que no debe bañarse.

Conclusión y resumen de los puntos clave

La prevención de los ahogamientos se basa en la vigilancia, el conocimiento de los riesgos y la adopción de medidas sencillas. Si sigue estos consejos, podrá disfrutar del agua con total seguridad, solo o en familia. No lo olvide: un ahogamiento puede producirse en cuestión de segundos, incluso en aguas poco profundas.

Para más información, descubra nuestras soluciones antiahogamiento Floatee, diseñadas para ofrecer una protección adicional a los niños cerca del agua y a los adultos dentro del agua.

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